miércoles, 26 de septiembre de 2012

THE FEAR AND THE BRAIN


Fear Can Be Erased from the Brain, Research Shows

ScienceDaily (Sep. 20, 2012) — Newly formed emotional memories can be erased from the human brain. This is shown by researchers from Uppsala University in a new study now being published by the academic journal Science. The findings may represent a breakthrough in research on memory and fear.








When a person learns something, a lasting long-term memory is created with the aid of a process of consolidation, which is based on the formation of proteins. When we remember something, the memory becomes unstable for a while and is then restabilized by another consolidation process. In other words, it can be said that we are not remembering what originally happened, but rather what we remembered the last time we thought about what happened. By disrupting the reconsolidation process that follows upon remembering, we can affect the content of memory.


Thomas Ågren, a doctoral candidate at the Department of Psychology under the supervision of Professors Mats Fredrikson and Tomas Furmark, has shown, that it is possible to erase newly formed emotional memories from the human brain.
In the study the researchers showed subjects a neutral picture and simultaneously administered an electric shock. In this way the picture came to elicit fear in the subjects which meant a fear memory had been formed. In order to activate this fear memory, the picture was then shown without any accompanying shock. For one experimental group the reconsolidation process was disrupted with the aid of repeated presentations of the picture. For a control group, the reconsolidation process was allowed to complete before the subjects were shown the same repeated presentations of the picture.
In that the experimental group was not allowed to reconsolidate the fear memory, the fear they previously associated with the picture dissipated. In other words, by disrupting the reconsolidation process, the memory was rendered neutral and no longer incited fear. At the same time, using a MR-scanner, the researchers were able to show that the traces of that memory also disappeared from the part of the brain that normally stores fearful memories, the nuclear group of amygdala in the temporal lobe.
'These findings may be a breakthrough in research on memory and fear. Ultimately the new findings may lead to improved treatment methods for the millions of people in the world who suffer from anxiety issues like phobias, post-traumatic stress, and panic attacks,' says Thomas Ågren.

lunes, 2 de enero de 2012

EL SISTEMA SOLAR TENÍA AL MENOS UN PLANETAS GIGANTE MÁS

Una cuenta diferente en los planetas gigantes puede haber sido determinante para el equilibrio actual.

◦Se describe al sistema solar de hace 600 millones de años como un lugar caótico

Perdió a uno debido a un cambio de órbita de Júpiter, según un estudio divulgado en la revista ''Astrophysical Journal Letters''
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS .

-El sistema solar puede haber tenido en sus orígenes un planeta gigante más que los cuatros actuales, pero después perdió a uno debido a un cambio de órbita de Júpiter, según un estudio divulgado hoy en la revista "Astrophysical Journal Letters".

El artículo, escrito por David Nesvorny, del Instituto de Investigación Southwest de Boulder (Colorado), describe el sistema solar de hace 600 millones de años como un lugar caótico en el que los planetas y las lunas provocaban desplazamientos entre sí debido a órbitas sumamente inestables.

De acuerdo a las simulaciones informáticas de Nesvorny, basadas en un análisis del conjunto de cuerpos pequeños conocidos como el cinturón de Kuiper y de los cráteres de la luna, el cambiante dinamismo de las órbitas de los planetas gigantes y los cuerpos pequeños hizo que los cuerpos celestes se dispersaran hacia diferentes lugares.

Los cuerpos pequeños se trasladaron al cinturón de Kuiper y el sol generando numerosos impactos en la tierra y la luna, y Júpiter también se desplazó hacia el interior del sistema solar, mientras que Urano y Neptuno se movieron hacia el exterior.
No obstante, Nesvorny detectó un problema en este modelo, pues si se acepta la teoría de que Júpiter cambió de órbita de manera súbita "cuando se alejó de Urano y Neptuno durante el período de inestabilidad en la zona externa del sistema solar", la conclusión es que estos últimos planetas habrían quedado fuera del sistema.

"Algo estaba mal", subrayó Nesvorny.
Para hallar una salida a esta encrucijada, el investigador decidió introducir en las simulaciones informáticas cinco planetas gigantes en vez de los cuatro actuales (Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno).

"La posibilidad de que el sistema solar haya tenido más de cuatro planetas gigantes inicialmente, y expulsase uno, parece ser más concebible de acuerdo a los recientes descubrimientos de un gran número de planetas flotando libremente el espacio interestelar, lo que demostraría que el proceso de expulsión planetaria sería bastante común", precisó el astrofísico.

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