¡Saludos desde la Nave Alfa!
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sábado, 29 de enero de 2011
Sohín desde la Nave Alfa, Sant Germain, Ashtar Sheran y Jesus.
¡Saludos desde la Nave Alfa!
viernes, 28 de enero de 2011
PROCESO ACELERADO DE RECODIFICACIÓN DEL ADN
En estos días, vivimos un tiempo de evolución espiritual sin precedentes। Las frecuencias de energía de la tierra están ascendiendo dramáticamente a 11।6 o más ciclos por segundo desde los 8।6 en 1995, ya más alta que la frecuencia normal de 7।8 ciclos por segundo। ¿Y esto qué significa? ¿Por qué ese cambio es tan importante para nuestro desarrollo espiritual? Así como nuestros propios patrones energéticos humanos afectan la tierra, los cambios en los patrones energéticos de la tierra nos afectan a nosotros। A medida que las energías de la tierra evolucionan a frecuencias más altas, nuestras energías humanas responden a esas altas frecuencias। Gradualmente somos estimulados por estos ciclos más rápidos y sentimos urgencia sobre nuestro crecimiento espiritual. Nuestro desarrollo espiritual se parece a un potente ajustador, encabezando el camino hacia la frecuencia del amor incondicional, de 13 ciclos por segundo!
La activación, reconexión y recodificación del ADN, reunifica nuestros 10 hilos desconectados” de nuevo con nuestras glándulas endocrinas y nos reconecta con nuestro ser dimensional elevado. Nuestras glándulas endocrinas, especialmente el hipotálamo y la pineal, despiertan de su estado atrofiado y comienzan a funcionar como estaba previsto, brindando a nuestros cuerpos rejuvenecimiento y una mejor salud y espiritualmente nos dan acceso a la multidimensionalidad. Los cristales del chakra de la corona comienzan a activarse permitiéndonos recibir e interpretar comunicaciones de otras realidades. ¡Lo que hemos esperado! por largo tiempo al fin está aquí!
Por supuesto, todos estos maravillosos poderes no son otorgados todos a la vez. Es un proceso de crecimiento espiritual, de trabajo interno a todo nivel. Los individuos que deciden acelerar el proceso encontrarán un cambio en las energías de sus cuerpos. Necesitarán tratar a sus cuerpos de una manera diferente. Al comienzo, la presencia de frecuencias elevadas disparará un proceso de limpieza y desintoxicación de cualquier frecuencia baja. Cualquier cosa que te haya estado limitando en el pasado, surgirá como prueba o desafío para ser revisada y liberada.
Todos los métodos de limpieza son muy importantes। Frutas y vegetales son necesarios. Grandes cantidades de agua pura con una pequeña cantidad de jugo natural de limón y sal marina, ayuda a tu cuerpo a desintoxicarse y anclar las frecuencias altas. Durante la recodificación del ADN, encontrarás un alto nivel de excreción de proteínas en los fluidos del cuerpo como la orina। El fluido cerebroespinal, se llenará de depósitos de desechos minerales. ¡Estás literalmente mudando tu cuerpo y reconstruyéndolo mientras vives en él!
Los cambios serán muy intensos durante el período de reconstrucción. ¡Estás en esencia reorganizando y reconstruyendo todo tu ADN! Una analogía de esto es si vivieras en una casa mientras la estás remodelando. Mientras vives en tu cuerpo lo estás remodelando.
Ejercicio, limpiezas del colon y del hígado son muy útiles. Terapias y trabajo de regresión donde liberas patrones emocionales atascados, te ayudarán a dar un gran salto en la limpieza y recodificación del ADN permitiéndote llegar a la raíz de los desequilibrios y liberarlos con compasión. Cuanto más rápido liberes los bloqueos y las toxinas de los cuerpos físico y emocional, más fácilmente tu cuerpo puede aceptar las vibraciones altas. Mientras te limpias estás incorporando altas frecuencias dimensionales en tus cuerpos físico y emocional y por lo tanto tus requerimientos de alimentación cambiarán.
Antes del Proceso RRA, muchas personas se han vuelto vegetarianas para beneficiarse en su estado de salud y para su iluminación espiritual, pero ahora con las altas frecuencias que se integran en nuestros seres físicos, es necesario anclar esos nuevos patrones energéticos para estar enfocados aquí, en el mundo tridimensional. Hacemos eso comenzando a incluir alguna carne en nuestras dietas. Las altas frecuencias en nuestro cuerpo nos piden revertir lo que antes aprendimos sobre comer alimentos de frecuencias densas. Esto no significa que necesariamente debemos comer carne, significa que debes tener más proteínas y una forma de anclar tu cuerpo. Si encuentras una manera de hacer esto sin comer carnes y alimentos densos, hazlo.
Estamos entrando a una nueva, excitante y maravillosa era de percepción y crecimiento. Las reglas del juego están cambiando. Tu cuerpo necesita ahora un completo suministro de todos los alimentos de la tierra. Cuanto más preparado está tu cuerpo para la recodificación del ADN, más sencillo le resulta ajustarse a los cambios y más placentera será tu experiencia. Aquellos que están en el proceso RRA encontrarán que pueden trasmutar las impurezas en sus alimentos mientras suben naturalmente la frecuencia de sus cuerpos.
Recuerda, todo el mundo está entrando a través de un lento proceso de recodificación del ADN, por lo tanto todos experimentarán el mismo deseo de cambiar su dieta, hacer limpieza emocional y lograr la conciencia multidimensional. Aquellos de ustedes que aceleren el camino cosecharán los beneficios antes, pero debes estar más consciente de las necesidades de tu cuerpo mientras pasas a través de los rápidos cambios celulares.
miércoles, 26 de enero de 2011
martes, 25 de enero de 2011
MERKABA
LA MEDITACIÓN MERKABA
1) Asumimos la postura corporal y el mudra elegidos.
2) Cerramos los ojos. Nos concentramos en nuestra respiración, sin modificarla aún.
3) Reducimos nuestro ritmo respiratorio, tanto como nos sea posible.
4) Visualizamos nuestra Merkaba, nuestra estrella tetraédrica, en el centro de nuestro pecho.
5) Imaginamos que nuestra estrella empieza a girar, lentamente. Inhalamos, y visualizamos el aire que ingresa a nuestro cuerpo, viaja hasta nuestro pecho e ingresa a la estrella; al hacerlo, au¬menta un poco la velocidad con que gira nuestra Merkaba.
6) Continuamos respirando, visualizando cómo nuestra Merkaba gira a una velocidad cada vez más mayor.
7) Cuando la Merkaba viaja a una velocidad tan rápida que sus bordes ya no son nítidos y vemos sólo una estela circular, imaginamos que la estrella empieza a crecer, lentamente.
8) Visualizamos que la estrella continúa creciendo hasta exceder nuestro cuerpo; ya no es una estrella dentro de nuestro pecho, sino que nosotros estamos dentro de la estrella.
9) Nuestro Merkaba continúa girando a una velocidad prodigiosa. Visualizamos que del centro de nuestro pecho se enciende una pequeña luz.
10) Con cada inhalación, la luz va creciendo, expandiéndose en todas direcciones, lentamente, hasta cubrir completamente nuestra Merkaba.
11) Exhalamos, y al hacerlo, la velocidad con que gira nuestra Merkaba va disminuyendo, muy lentamente, pero la luz blanca que la cubre no pierde intensidad ni tamaño.
12) Continuamos respirando hasta que nuestra Merkaba se ha detenido. Llevamos nuestra atención a la luz que nos cubre.
13) Exhalamos, y al hacerlo, nuestra Merkaba va reduciéndose lentamente, hasta regresar a su lugar original en el centro de nuestro pecho.
14) Llevamos nuestra atención a la respiración. Recuperamos lentamente su ritmo normal.
15) Abrimos los ojos, lentamente.
PRIMEROS EFECTOS DE ESTA MEDITACIÓN
La meditación Merkaba tradicional incluye una serie de visualizaciones bastante complejas, que deben coordinarse con el ritmo respiratorio; a cada inhalación y exhalación le corresponde una visualización y un mudra particular. Además, implica visualizar rayos de luces de diversos colores, en distintas zonas de la estrella tetraédrica que tenemos en nuestro interior, según el sexo de la persona que medita.
El ejercicio que se presenta aquí es una simplificación de esta técnica. Pero no por ser más sencillo es menos poderoso. El objetivo final, activar el campo energético que rodea nuestro cuerpo físico, se mantiene.
Este campo energético es el aura. Tiene una forma ovalada, rodea nuestro cuerpo y va cambiando de color según nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Originalmente, posee todos los colores del arco iris (roja, naranja, amarillo, verde, azul, violeta, índigo y blanco), a los que se suman tres colores más: dorado, bronce y plateado. Cada color se debe a ciertas emociones y sensaciones. El más puro de todos ellos es el blanco, y es el color que predomina en un aura sana, plena, en armonía con el Ser interior de la persona y la Energía Cósmica superior.
Cuando nuestro vehículo Merkaba interior se activa, produce una luz blanca que llena nuestra aura, la purifica y la colma de energía positiva. El blanco es la suma de todos los demás colores, y por lo tanto es la suma de todos los sentimientos positivos; es algo así como una mezcla de fuerza, alegría, optimismo, amor y serenidad. Un aura blanca potencia nuestra creatividad e imaginación, que son propiedades del hemisferio derecho del cerebro (que también se revitaliza con la activación de nuestra Merkaba interna).
Las personas que disfrutan de un aura blanca poseen una claridad mental muy grande, que les permite llevar una vida tranquila y sencilla, siendo posible para ellos superar cualquier problema que se les presente.
Un aura sana es, además, un seguro de salud física. Si el aura toma un tono blanco es porque el flujo de energía dentro de nuestro cuerpo es fluido. Y cuando la energía recorre cada rincón de nuestro cuerpo libremente, sin bloqueos ni obstáculos, no aparecen enfermedades. De hecho,.es muy común que hoy en día los tratamientos de la medicina tradicional sean acompañados por algún tipo de terapia energética que elimine los bloqueos internos que imposibilitan el flujo de energía a través del cuerpo. La Merkaba, que es el medio por el cual podemos mejorar el flujo energético, es entonces un sanador físico, espiritual y psíquico.
Un aura oscura, por el contrario, nos habla de un alma aquejada por la incertidumbre, el dolor o la enfermedad. Y muchas veces, de un alma que sufre de estos tres malestares al mismo tiempo. Cuando el aura es de color marrón, se debe a una personalidad egoísta. Cuando es gris, a que la persona sufre de depresión. Y cuando es de color azufre, nos habla de un alma dominada por la ira.
En pocas palabras: la meditación Merkaba cura nuestra aura. Por lo tanto es una herramienta de sanación espiritual que permite el equilibrio emocional, y al mismo tiempo crea una armadura que nos protege de los embistes de las energías negativas del exterior que quieren ingresar a nuestro cuerpo. Es decir que transforma la energía interna en energía positiva y evita la entrada de toda energía que no sea benéfica.
La Merkaba ha sido desde el inicio de los tiempos un símbolo del amor incondicional. Al purificar nuestra aura, nos permite relacionarnos únicamente desde el amor, dejando de lado los miedos, el recelo, el enojo o cualquier otra emoción negativa. Por eso mismo, existen medallones con forma de Merkaba que algunas personas llevan siempre alrededor de su cuello, como un recordatorio constante del poder de ese vehículo de superación personal que todos poseemos en nuestro interior.
Nuestro vehículo Merkaba pone fin a los vicios espirituales de la vida moderna: nos ayuda a conectarnos con otra realidad, poniendo fin a la obsesión que los hombres occidentales tenemos con lo material. Desarrolla nuestra conciencia, y elimina la envidia, el temor y los celos. Sentimientos negativos que son muy comunes hoy en día, especialmente en los lugares de trabajo.